Hacía tiempo que no te traía un jardín y lo cierto es que seguiré sin hacerlo porque lo que hoy te voy a analizar es una plaza. En concreto El Desierto Plaza de Barakaldo, una intervención del estudio de arquitectura madrileño No.mad.
Te quiero hablar y analizar esta plaza porque contacta en varios niveles con las emociones, crean una escenografía singular para un lugar que de otro modo sería un no lugar.
Para empezar el proceso de diseño en el que se basaron los arquitectos para desarrollar esta plaza hunde sus raíces en lo que el lugar era para dar a luz una nueva imagen moderna y bella que no olvida lo que fue. Esta es una de las intenciones, dar una nueva imagen a partir de lo que era antes. Si quieres leer la descripción del proyecto te recomendamos esta página web.
La identidad es uno de los principales factores a tener en cuenta en el diseño emocional. Tu identidad es compleja y cambiante no la marca únicamente tu herencia genética, sino que tu entorno tanto cultural, como social y físico definen quien eres. Descarga los 9 factores para que tu hogar te llegue al alma.
En esta plaza los arquitectos mantienen esa esencia industrial del lugar, buscan incluir materiales que recuerden esa antigua identidad dando una nueva lectura. De este modo los habitantes de Barakaldo recordarán el pasado productivo de su ciudad, sus raíces, el motivo por el cual están viviendo allí.
Los materiales son la apariencia física del lugar. Los tocas, los ves, los hueles, en definitiva, los sientes. La percepción de un lugar está tanto relacionada con la forma y dimensiones como con los materiales.
Este factor quizás es uno de los que más relación tengan con el cuerpo. Lo material se ha de percibir a través de él. Por este motivo la paleta de materiales refuerza la idea de recordar el carácter industrial de lo que fue la plaza. Colores y texturas evocan las vías del tren, el carbón, el acero. Utilizan los materiales para tocar la memoria del lugar y los habitantes.
Para que una plaza pública sea un éxito no vale solo con darle una imagen e identidad que los usuarios reconozcan y les sea agradable. Ha de funcionar, ser cómoda, accesible, que sea bonito y contenga usos variados que permitan a todo tipo de habitantes disfrutar y usar el lugar. De este modo será una plaza viva, a la que la gente acuda para desarrollar diferentes actividades y así convertirse en un nodo social.
Es de suma importancia que esto suceda, de este modo el lugar será un sitio seguro y agradable al cual acudir para esparcirse y disfrutarlo.
El equipo de arquitectos lo tuvo en cuenta a la hora del diseño como lo muestran los dibujos y esquemas en los que analizan todos estos aspectos para incorporarlos.
Desconozco si en el desarrollo del proyecto se incorporó a los usuarios de la plaza, este es a nuestro juicio y tal como lo manifiestan los actuales equipos de urbanistas, entre ellos los arquitectos urbanistas de Paisaje Transversal. Incorporar la participación ciudadana en el proceso se está demostrando un éxito absoluto. Al fin y al cabo, son los usuarios finales y su opinión es vital para que el lugar se convierta en un nodo de vida para la ciudad.
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