El término arquitectónica difiere mucho a lo que hoy entendemos por arquitectura, la transciende y tiene su origen mucho antes. Arquitectura es un término ambiguo y poco preciso, con él, actualmente, queremos decir muchas cosas y muy diferentes. Definir lo que es la arquitectura es una tarea compleja y llena de caminos sin salida. Con el paso del tiempo el término arquitectura se ha usado en diferentes sentidos y esto nos conduce a la confusión. Muchas veces lo que entendemos por arquitectura no es más que un catálogo de edificios, otras veces es un arte, un diseño de edificios, un proyectar construcciones o las propias construcciones. Si nos vamos a su etimología el problema no cambia. Ni si quiera Vitruvio en su capital tratado llega a definir lo que es la arquitectura.
“A diferencia de arquitectura –palabra de origen latino de la que tenemos noticia sólo a partir de la recuperación renacentista del tratado de Vitrubio–, arquitectónica y arquitecto son términos que ya existían en la antigua Grecia. No estaban vinculados necesariamente a la edificación. Su alcance iba más allá. En su exhaustivo “Diccionario de filosofía”, José Ferrater Mora dedica 1510 palabras a la voz arquitectónica, sin hablar de edificios ni ciudades. En la Ética a Nicómaco, Aristóteles utiliza el término en varias ocasiones para referirse a todo saber principal, dominante, organizador, relacionado con los fines últimos, capaz de planear y organizar un todo sin desconocer los detalles, pero sin sucumbir a ellos. En concreto, lo aplica en varias ocasiones a la política, “ciencia soberana y más que todas arquitectónica” o a la prudencia legisladora.” (López-Galiacho Carrilero, 2014, p. 33)
Arquitectónica es un término más antiguo y más preciso. No está manoseado y mal utilizado, su fundamento se mantiene y nos acerca a lo que realmente es este hacer humano. Vemos como lo arquitectónico tiene que ver con el saber, con el orden y la organización. Como nos indica López-Galiacho, el filosófico Ferrater Mora hace un repaso histórico por filósofos como Leibniz, Lambert, Kant, Krug y Pierce, todos ellos tienen en común que hablan, de un modo u otro, del lo arquitectónico como organización, como saber o ambas.
Todo se clarifica con el termino arquitectónica o arquitectónico, es un saber que da orden. Por lo tanto, podemos decir que arquitectura es el fundamento o principio que organiza en el sentido más amplio, organiza cualquier cosa física o metafísica. (Seguí de la Riva, 2009)
“Arquitectura alude a un oficio, habilidad o arte relacionado con el fundamento (arché) de la organización (tectura). […] Estamos hablando de una arquitectura sin arquitectura (grado cero de la arquitectura) de lo que le quedará de la arquitectura cuando se le quite la pretensión de poder universalizante (modélico e ideal) y sólo quede el quehacer empeñado en la anticipación de ámbitos construidos para la convivencia humana. Boudon habla de un saber del entorno (ciencias del entorno) vinculado a lo practico, de un arte del «entornado» o de la «localización» (de la organización de la amplitud). Sloterdijk a esta actividad la llama «producción de localización» o «producción de envolturas de inmunidad». […]” (Seguí de la Riva, 2009, p. 7)
De esta cita resaltamos la idea de que lo arquitectónico, al ser un saber que da orden, es un quehacer, es decir, una actividad humana, un hacer o una acción. Esta es la base sobre la que el filósofo José Ricardo Morales construye toda una teoría sobre la arquitectura que se basa en la acción del ser humano sobre el entorno, sobre el medio que le rodea, y como lo transforma.
“Con el sustantivo Arquitectónica hemos pretendido fundar un saber sobre lo que la arquitectura es, que, a diferencia de los tratados comunes de teoría, advierte el sentido que incumbe a todo campo de la arquitectura como un hacer —y no como una suma de obras hechas—, en su respectividad al hombre y su lenguaje. […]” (Morales, 1999, p. 218)
Según lo vamos a entender a partir de ahora, la arquitectura va mucho más allá de los edificios y del arte relacionado con ellos, es un hacer humano que da orden. Y el orden lo da, entre otras cosas, a su entorno. Pero no solo se limita a esto, es más amplio, tiene más espesor y es transcendental. Por estos motivos, en vez de hablar de arquitectura vamos a hablar de arquitectónica.
Bibliografía
López-Galiacho Carrilero, E. (2014). Habitar lo irreal: aproximaciones a una arquitectónica de los mundos virtuales Tesis-Universidad Politécnica de Madrid. E.T.S. de Arquitectura]. Madrid.
Morales, J. R. (1999). Arquitectónica: sobre la idea y el sentido de la arquitectura. Madrid Biblioteca Nueva.
Seguí de la Riva, J. (2009). Dibujar, proyectar XIII. Qué es arquitectura (1). E.T.S. Arquitectura (UPM).
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