Como ya empezamos a apuntar en otro artículo «La Mirada Perpendicular» lo perpendicular es mucho más que el nombre del estudio, con este nuevo artículo te queremos introducir un poco más en el mundo perpendicular.
Analizaremos la casa estudio de Luis Barragán bajo la óptica perpendicular. Recrearemos un recorrido por la vivienda desde la calle a la estancia o salón principal. En dicho recorrido localizaremos las perpendicularidades que se producen intentando explicar y definir la metáfora perpendicular.
La casa estudio Luis Barragán está situada en la calle General F. Ramírez 14, Daniel Garza, Miguel Hidalgo, Ciudad de México, Distrito Federal, México. La localización y en entorno son muy importantes, las condiciones físicas de la calle General F. Ramírez y México D.F. son determinantes en la experiencia de la casa en cuanto a perpendicularidad se refiere.
Como se puede observar en la imagen, la calle General F. Ramírez es un pequeño vial urbano de unos siete u ocho metros de ancho con dos estrechas aceras a ambos lados de no más de metro y medio. Edificios de una o dos plantas, como la casa estudio, acotan toda la calle. Predomina, mejor dicho, domina el uso residencial en las edificaciones con lo cual es una calle en la que se respira la tranquila e inquietante ausencia de actividad. Destaca la luz característica de México intensa, directa, cegadora.
Vamos a acompañarnos por el arquitecto mexicano José María Buendía Júlbez en uno de sus textos para el libro Luis Barragán 1902-1988:
“Calle con nombre de un general; el barrio es gris, degradado, duro. La casa…no destaca por su fachada: plana, escueta, muy abandonada, terminada en revoque –enjarrada, dicen los tapatíos- sin pintar.
De cerca, sólo resalta una ventana casi cuadrada, enmarcada en un cerco solido que se relaciona con otra muy parecida, doble, que pertenece a la casa rosa, ya mencionada.
En la puerta de entrada, de lámina lisa, al ras del paramento, nos habríamos de ver.
Después de un zaguán estrecho, en penumbra, sin más mobiliario que una meseta de madera, a manera de bancada, muy conventual, aparece el vestíbulo.”
Buendía Júlbez,José María, Luis Barragán 1902-1988
En esta transición del exterior al interior se localiza la perpendicular. En esa violencia entre dos espacios con una gran diferencia de matices, es donde aparece la perpendicular. La perpendicular se expresa como una sorpresa, es infinitamente próxima en el sentido en que ocurre sin que apenas nos demos cuenta. Te atrapa visualmente con ese gran contraste de luz entre un espacio y otro, te atrae, te absorbe.
Una vez dentro comienzas a ser consciente del cambio vivido, la vista se te adapta a la penumbra y comienzas a sentir los matices de los materiales del interior. La madera pulida, brillante, suave; las paredes encaladas con un tono amarillento gracias al tragaluz de vidrio dorado que hay encima de la puerta. El oscuro y rugoso suelo de piedra volcánica remite al origen del entorno.
El cambio de escala junto con el silencio transmite un sentimiento de aislamiento que refuerza la experiencia perpendicular. En este cambio se podría hablar de un umbral entre dos experiencias, la perpendicular sería ese umbral o bisagra entre dos experiencias diferenciadas en este caso está perfectamente materializada en la puerta de entrada de chapa lisa. La perpendicular es un umbral.
Pero sigamos el recorrido por la casa de mano de José María Buendía Júlbez que sigue narrando la experiencia en estos términos:
“En una esquina del vestíbulo –contraria a la escalera- aparece un espacio cuántico cuya altura ha sido reducida al mínimo, a manera de pasaje y de pauta, y de sutil, además, en una penumbra atrayente lleva al visitador, y para el que goza de los recorridos en la arquitectura, hasta la sala.
Pero antes, un biombo recubierto de piel, entre beige y color hueso, salta a nuestra vista y nos predispone para el gran final.
Barragán acierta como un maestro en el manejo del tiempo y del desenlace, síntesis de sorpresa y misterio. La altura de este espacio de estar es proporcional a sus dimensiones en planta; el techo de viguería nos atrae.”
Buendía Júlbez,José María, Luis Barragán 1902-1988
En el texto de José María Buendía Júlbez se puede detectar el momento preciso en el que aparece la perpendicular. En su descripción de los dos espacios hace, sin saberlo, una descripción de los conceptos que engloba la idea de perpendicular atrayente, sorpresa, misterio. En realidad, lo que está haciendo es narrar la perpendicular en un edificio.
Aún queda un momento más de perpendicularidad, entre los muchos que tiene esta casa. Y es el momento en el cual pasas en biombo y te enfrentas con el gran ventanal en forma de cruz.
Este es un momento especial, aparte de la sorpresa que supone, es un momento en el que la perpendicular esta estática por unos momentos. Surge como confrontación de dos espacios que vemos y experimentamos a la vez. En interior y en exterior entran en comparación inmediata y aparece la perpendicular.
Si pensamos en este punto en el recorrido que acabamos de experimentar tomando perspectiva, extrañándonos de las sensaciones vividas podremos analizar que la perpendicular es uno de los conceptos que enriquecen la experiencia de la casa gracias a ese contraste de matices que la vivienda tiene.
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