Esperaba ver la icónica imagen de la facha de la Maison Verre, pero cuando me bajé del taxi en el número 31 de la rue Saint-Guillaume me encontré con el típico edificio clásico de París lleno de molduras y decoraciones. La señorial puerta de madera me descolocó ¿me había equivocado con la dirección?
Pasado el nerviosismo y comprobada la dirección, llame a la puerta y cuando me abrieron allí estaba. Al final de un pasadizo reflejando el sol la facha de vidrio de la Maison Verre. Me costó unos cuantos años y dos viajes a París, pero por fin la tenía delante.
Lo primero que me gustaría anotar, y esta es una de mis obsesiones a la hora de diseñar, es cómo accedes. Para mí el acceso a un edificio es un momento muy emocional. Me impresionó el contraste y la teatral manera de descubrir la casa, porque no accedes sino que la descubres.
Y es que como buen icono de la arquitectura esta casa sorprende y mucho.
Al analizar esta casa te tengo que hablar de la luz, por algo es la casa de vidrio. Toda la fachada está realiza en pavés y este tipo de material transmite la luz de un modo muy especial. Crea una atmosfera mágica e irreal por el modo en que deja entrar la luz, pero a la vez es una veladura. No te deja ver ni te ven.
Hay mucho escrito sobre esta casa, como te puede imaginar, te animo a que indagues por internet. Pero a mí me gusta especialmente este video reportaje porque transmite muy bien la sensación que percibí en el lugar.
La funcionalidad es otro factor clave en el análisis, como siempre digo, un edificio es un cascarón que puede albergar cualquier uso que permita su tamaño. En este caso, en su concepción original, era además de un hogar un gabinete médico.
Un edificio no ha de molestar para la vida cotidiana de sus habitantes si no se volverá odioso.
Las necesidades de los originales propietarios junto con el edificio preexistente, no te he contado que este hogar se inserta en un edificio antiguo, hace complicado su funcionamiento. Para resolverlo Pierre Chareau y Bernard Bijvoet diseñan una planta libre en la que incorporan elementos móviles como tabiques, armario o escaleras resolviendo el complicado funcionamiento.
La prueba del éxito es que aún hoy se sigue utilizando como vivienda.
Por último, la identidad. Quería hablarte de este factor que es además uno de los aspectos a tener en cuenta en el diseño emocional, si quieres saber factores existen descárgate este manual. Y no es solo que el edificio tiene una identidad muy definida, como puedes ver en las imágenes el estilo industrial en contraste con el mobiliario le confieren un marcado carácter. También nos habla del tipo de personas que lo habitaron. Este hogar se terminó de construir en el año 1932, en esa época este tipo de estilo no era habitual. Gastase el dinero en construir una casa tan diferente habla del carácter y modo de vivir de sus propietarios.
Te animo que si vas por Paris visites este edificio, no te decepcionará. Eso sí planéalo con antelación porque las visitas son muy reducidas. Y si ya lo has visitado cuéntanos tu experiencia.
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