Un lugar secreto

Y al fin reina el silencio.
Pues siempre, aún sin quererlo,
guardamos un secreto.

Gabriel Celaya, «Epílogo»

¿Recuerdas ese lugar secreto?

Todos tenemos o hemos tenido ese lugar. Igual has tenido más de un lugar secreto o quizás no puedes vivir sin tener uno.

Te quiero pedir que intentes acordarte de ese primer lugar secreto, seguramente de cuando eras niño. Yo recuerdo que fueron unos troncos apilados en medio de un descampado por los que nadie más cabía, solo yo. Hasta que se lo conté a mi hermano, entonces pasó a ser una fortaleza. Pero aún me acuerdo de como me sentí. Quizás por lo pequeño que era, o por el olor a madera, o por cómo se filtraba la luz por entre los troncos. Ya era arquitecto antes de ser consciente, no creo que ningún niño se fijara en cómo entra la luz por los troncos. Sentí que era un lugar hecho a mi medida, fuera la inmensidad del mudo, allí mi mundo. Y estuve un tiempo sin contárselo a nadie, iba allí a sentirme en un lugar solo mío protegido del exterior, seguro de que nadie me encontraría.

un lugar secreto
«Hugo» (Scorsese, 2012)

No se si recuerdas cómo te sentiste en ese lugar secreto, quizá fueran otros sentimientos los que te llevaron a guardar como un tesoro ese lugar. El caso es que, creo, que todos aún que sea por un pequeño espacio de tiempo hemos disfrutado de un lugar así. Y ese tipo de lugares son parte de lo que eres y la experiencia de ese lugar marca cómo afrontamos el mundo. De un modo inconsciente sin darnos cuenta este lugar secreto te dio forma.

un lugar secreto
«Hugo» (Scorsese, 2012)

Y es que esta experiencia ambiental, es decir, una experiencia emocional del lugar es de suma importancia. Según el psicólogo Brian R. Little esta experiencia ambiental tiene tres dimensiones básicas:

  1. Estimulación
  2. Información
  3. Acción

En primer lugar, este tipo de experiencia activa el cuerpo haciendo que preste atención a lo que siente en ese momento. El organismo registra la información que recibe y la graba. Para, en segundo lugar, ordenar, almacenar y recuperar esta información (experiencia) para cuando la necesite, ya sea para valorar otro lugar o transformarlo. Y esto enlaza con la última dimensión, la acción. Bien para cambiar el entorno o simplemente para actuar de un modo u otro.

El caso es que estas experiencias ambientales, como la del lugar secreto, tienen mucha influencia en cómo vas a experimentar otros lugares. Seas o no consciente tiendes a vivir o transformar los lugares en los que vives basándote en este tipo de experiencias.

un lugar secreto
«Hugo» (Scorsese, 2012)

El diseño de los lugares, no todos por supuesto, pero quizás sí de tú hogar debe ser sensible a estas experiencias y reflejarlas. Nosotros incorporamos estas y otras experiencias con nuestro método para el diseño emocional de edificios.

¿Cuál es o ha sido tu lugar secreto?

¿Quieres un HOGAR que te llegue al ALMA?

Consigue el MANUAL con los «9 Factores que debes tener en cuenta para que tu hogar te llegue al ALMA»

HOGAR ALMA 3

Compártelo

Más Posts

Deja una respuesta