Seguro que has visto mil veces casas donde te gustaría vivir en las que te imaginas disfrutando de esos momentos especiales en familia o en soledad, pero ¿sabrías elegir el lugar adecuado para construir ese hogar? Es decir, el lugar perfecto para tu hogar.
En este post te quiero explicar qué es lo que tienes que tener en cuenta para elegir ese lugar especial para tu hogar, ya sea una primera residencia o tu hogar de vacaciones. Porque tu hogar es tu centro emocional.
Por supuesto que lo primero que debes tener en cuenta son los aspectos económicos, ubicación, accesos, seguridad y estilo de vida entre otros.
Existen otros factores más técnicos como que la superficie, geometría y dimensiones del terreno te permita construir la casa que necesitas. O que las normativas municipales dejen construir en ese lugar. Cualquier arquitecto e incluso en el propio ayuntamiento te pueden asesorar respecto a estos factores.
Pero existe otro factor determinante que quieras o no está detrás de todas las decisiones que tomas, las emociones. Y es que las emociones están lejos de ser esas sensaciones irracionales e incontrolables que sufrimos.
Es cierto que las emociones son muy diversas y heterogéneas, pero existen emociones, que según las ultimas investigaciones en campos como la filosofía, psicología y neurociencia, están muy vinculadas a las creencias, evaluaciones y juicios, entre otras cosas. Es decir, que las emociones son intencionales.
“Lejos de ser reacciones ciegas, irracionales que nos impiden ver el mundo objetivamente, las emociones son fenómenos mentales importantes en lo epistemológico (conocimiento) que completan la percepción de la razón llevándonos al mundo de los valores morales, estéticos y religiosos”
Calhoun y Solomon, ¿Qué es una emoción?
De este modo las emociones se convierten en definitivas para cada decisión y debes escucharlas porque contienen razones profundas que quizás no seas consciente de ellas, pero que sin lugar a dudas te ayudarán a tomar una buena elección.
Porque lejos de ser una reminiscencia animal para la supervivencia las emociones son infinitamente más complejas y les influye las experiencias, la cultura y el entorno social. Piensa en tus gustos estéticos, por ejemplo, cómo te vestías cuando tenías quince años y cómo te vistes ahora. En las decisiones estéticas las emociones son determinantes lo que te gusta o no depende de las emociones y estas se van modulando según vas madurando y conociendo el mundo.
Por este motivo en el momento de elegir el lugar perfecto para tu hogar escucha ese instinto, voz interior, razones del corazón o como quieras llamarlo. Son las emociones, quizás no las más intensas y llamativas, pero son ellas las que te están indicando si algo es bueno o malo para ti.
No te equivocaras si haces caso a estos fenómenos y de lo demás confía en buenos profesionales que te ayudarán a dar forma y materialidad a ese lugar que llamaras hogar y en el que te sentirás en paz y protegida.
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